viernes, 14 de octubre de 2011

Aventura en el cañón del Colca.

Y nos levantamos a las 3 de la mañana. Primer pensamiento: Quién nos mandaría hacer la ruta por el cañón? 4 horas de autobús y llegamos al mirador de la Cruz Cóndor, ese pensamiento de la mañana se vino abajo, realmente sólo por las vistas merecía la pena.

Esta iba a ser la prueba definitiva de la adaptación de nuestro cuerpo a la altitud. Arequipa está a unos 2.500, y en la ruta íbamos a partir de unos 3.500, para llegar a los 2.000 tras 6 horas de caminar y unos 18 km. de recorrido. La bajada fue muy dura y nuestras rodillas lo notaron. Pero no nos adelantemos, estamos en el mirador y no sabíamos si veríamos Cóndores, pero hubo suerte y pudimos ver uno, ahí están las fotos, del paisaje y del majestuoso Cóndor.






Están en peligro de extinción, en este valle sólo quedan 35 ejemplares, una pena. Pueden llegar a tener una envergadura de ala a ala de unos 3 metros.






Adela ya estaba equipada con su gorro andino.



Este es el lecho del río Colca, que es el responsable de que este sea uno de los cañónes más profundos del mundo.

Cruzamos 3 puentes colgantes que bailaban al paso de nuestras pisadas, era divertido.



Después de las primeras 3 horas de caminata, sufriendo bastante, Adela y yo no aprendemos nunca y llevábamos una mochila demasiado grande y con demasiado peso. Espero haber aprendido la lección para cuando hagamos el Camino Inca, llegó el almuerzo.Este es un campamento intermedio en el que casi todos los gringos que por allí caminábamos se quedaban ya a dormir, esos eran los que lo hacían en tres días. Pero nuestro objetivo era hacerlo en dos, por lo que nada más comer una riquísima sopa y de probar por primera vez la carne de alpaca (animal muy parecido a la Llama, pero algo más pequeño) reanudamos la marcha.



Una de las poblaciones que salpican el camino por el cañón. Tienen luz, pero sólo pueden llegar a través de tortuosos caminos llenos de piedras y muy estrechos con mulas. Imposibles coches ni helicóptero porque debido a las corrientes no podrían aterrizar. Así que las pocas neveras que hay, las han bajado 4 hombre al hombro con mucho esfuerzo. Una vida muy muy dura.


Continuamos la marcha. Adela, para quitarme un poco de carga, llevó la mochila durante un rato para que descansase mi espalda.

Para que veáis todo lo que anduvimos, al fondo de esta foto, se encuentra el primer puente por el que pasamos y que en la siguiente foto se ve tras hacer una foto con el zoom a tope.


El puente...









Y por fin acabó el primer día, después de haber salido del hotel a las 3:30 de la mañana, a las 17:30 horas llegábamos al Oasis. Siempre había pensado que llegar a un oasis sería así, allí había agua, palmeras, pero incluso un chiringuito y piscinas para darnos un baño, además las aguas eran subterráneas y estaban calentitas. No nos lo pensamos, dejamos las cosas en la cabaña, y al agua, que sensación tan genial!!!


Y esta era nuestra habitación, un lujo teniendo en cuenta dónde estábamos.


La merecida cena y a dormir, cómo no teníamos que madrugar, a las 5:00 re-emprendíamos la marcha


Después de haber descansado, nos pusimos en marcha. Ya era de día a las 5 a.m., todavía no nos acostumbramos, y nos esperaba otra dura caminata. Nuestro guía, un tipo muy majo llamado Marcelo, nos dijo que tardaríamos en hacerlo unas 3 horas. Teníamos que hacer 6 kilómetros para salvar un desnivle de 1.200 metros, conclusión había que subir con la mega mochila una pendiente media de un 20%, y eso es mucho. Pero lo conseguimos hacer, y en dos horas y media, esta foto es la foto de la victoria, cansados pero orgullosos.




Orgullosos pero cansados, estábamos a punto de tomarnos un desayuno pantagruélico. Nos lo merecíamos.


Y estas nuestras caras después, se notaba que nos habíamos alimentado bien, verdad?


Adela y yo ejerciendo de turistas frikkies, foto con Llama y ave rapaz, precio?, la voluntad. Adela casi ahorca a la Llama, jeje


Y aquí estamos a 4.910 metros de altitud, nuestro récord de momento, eso si, en chanclas!!! Menos mal que sólo estuvimos 5 minutos.




Llamas y alpacas.


Aquí vicuñas


Este no es llama, ni alpaca ni vicuña, era nuestro chófer con una gorra de España!!! Menudo sujeto, no conducía nada bien!!!


En resumen, gran experiencia esta del Colca.


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