Y comenzó el segundo día de ruta, en el que visitamos las lagunas Cañapa, Hedionda (os imagináis por qué), laguna Charcota y Laguna Honda. Madrugamos bastante, a las 7 am ya estábamos en camino.
Los paisajes con el sol de primera hora de la mañana seguían siendo increíbles.
Fuimos a un mirador para ver el volcán Ollagüe, este volcán marca la frontera entre Chile y Bolivia, está en activo y esta de abajo es la fumarola que se puede apreciar desde dicho mirador. La parte del volcán que expulsa humo, está ya en territorio chileno.
Y comenzamos a ver lagunas...
Y a ver los primeros flamencos, casi todo ellos eran parihuanas, el flamenco que por sus colores definió la bandera del Perú.
Era espectacular verlos tan cerca.
El almuerzo en la laguna hedionda, menos mal que el viento se llevaba el mal olor y pudimos comer de forma confortable.
Más lagunas.
Adela memorizando la imagenen su cabeza.
El grupo a excepción de Javier que hizo la foto en el interior del Toyota.
Estas lagunas están dentro del desierto de Siloli, y a su vez, en su interior se encuentra el desierto de Dalí, y vais a adivinar fácilmente porqué se llama así. En la foto inferior el el famosísimo árbol de piedra.
Javier y yo saltando de una roca en el desierto.
Aunque parezca increíble, lo que estoy tocando es nieve!!! y en el interior de un desierto, eso habla de las bajas temperaturas que por la noche se registran.
Y después del desierto de nuestro compatriota Dalí, entrada a una parte de la reserva en la que teníamos que pagar 150 soles por cabeza, una delicia.
Antes de ir a dormir y de cenar, fuimos a un mirador a ver el paisaje de la laguna colorada, parecía que estábamos en otro planeta, por lo colores y además se levantó un viento fortísimo en contra que nos fastidió bastante en el regreso al refugio.
Un simpático cartel dentro del refugio, el dormitorio común para los 6 del grupo y los desastrosos baños a los que había que echar agua con un cubo al finalizar la faena. Siglo XXI Bolivia.
Y la laguna colorada, que tiene este color por todos los microorganismos que la habitan, además de por las algas. Cuanto más viento, más roja, porque mueve el agua y sube esos organismos a la superficie y ese día soplaba mucho.
Zoom de la laguna.
Los cientos de pelícanos, que para dormir hacen como los pingüinos, se agrupan todos, muy juntos para conservar el calor en la noche.
La cena, veis la pasta "apetitosa" en la parte inferior de la foto, menos mal que nos dieron tomate, jejeje.
Vaya frío pasamos, 10 bajo cero en el exterior y sin calefacción. Los sacos y las mantas trabajaron de lo lindo. Algunos apenas pegaron ojo por culpa de la intensidad del frío.
Al día siguiente, a las 4:30 arriba y a las 5:30 al Toyota, habí que ver los Géiser!!!
Y después a unas aguas termales naturales, se estaba de lujo.
Y la última laguna del tour, la laguna verde, con el majestuoso volcán Licancabur a nuestra espalda.
Y aquí, al final del tur, al alcance de la mano, la frontera de Chile. Era demasiado tentador. El plan original era retornar con el guía hasta Uyuni, pero al final... cambiamos de planes y nos fuimos a Chile, conoceríamos el norte de un país que a Adela y a mi nos encanta. Chile, allá vamos!!!!!!